Invictus

Antes de ver esta película pensé para mi: un filme dirigido por el gran Clint Eastwood, cuyo actor principal es Morgan Freeman y el actor secundario es el carismático Matt Damon tiene que ser bueno seguro. La verdad es que después de verlo digo: de veras que lo es.

Un historia basada en hechos reales muy bien contada sobre Nelson Mandela, que tras ser liberado de la cárcel y de llegar a la Presidencia de su país, Sudáfrica, comienza sus intentos para conseguir la unidad nacional que tanto ansia, la reconciliación entre negros y blancos.

Una película emocionanate, bella y fiel a la realidad que hace que nos sintamos satisfechos de Mandela, de la valentía de los Springboks (equipo nacional de rugby de Sudáfrica del que Francois (Matt Damon) es el capitán). Francois asombrado de que Mandela confíe en él y en su equipo para llegar lo más lejos posible redirige las cosas para que todo vaya a mejor.

De las pocas cosas que se le pueden reprochar a este filme están la falta de profundidad en algunos temas delicados en los que Clint Eastwood prefiere no inmiscuírse.

Poesía y cultura en estado puro en una película que no engaña, pausada pero con corazón y con frases para la historia como este pequeño fragmento de un poeta inglés que me encanta llamado William Ernest Henley y que dice así "Desde la noche que sobre mi se cierne, negra como su insondable abismo, agradezco a los dioses si existen por mi alma invicta. Caído en las garras de la circunstancia nadie me vio llorar ni pestañear. Bajo los golpes del destino mi cabeza ensangrentada sigue erguida. Más allá de este lugar de lágrimas e ira yacen los horrores de la sombra, pero la amenaza de los años me encuentra, y me encontrará, sin miedo. No importa cuán estrecho sea el camino, cuán cargada de castigo la sentencia. Soy el amo de mi destino; soy el capitán de mi alma."

Cargada de emoción y la recomiendo sin dudarlo ni un segundo.

Puntuación: 8,25/10