No se trata de Nicolas Cage en Las Vegas, si no de Nicolas Cage en algunos de lugares mucho más peligrosos de la Tierra donde nuestro protagonista, el citado anteriormente, se las arregla para ser uno de los mayores traficantes de armas del planeta.
Esto está basado en hechos reales ya que después de la famosa guerra fría muchos de los armamentos mundiales quedaron totalmente inútiles y fueron "robados" por personas influyentes y con contactos que vendieron dichos armamentos a los ilegales compradores de los países menos desarrollados, en especial países africanos.
Nicolas Cage, que da vida al traficante ruso Yuri Orlov, es uno de esos traficantes, que llega a hacerse con un imperio, ganando cantidades ingentes de dinero, pero siempre bajo la adtuta mirada de la Interpol y que no cesa de pasar peligros mucho peores que lo que la propia autoridad conlleva, si no los mismos competidores de su negocio o alguno de sus compradores, casi siempre terribles dictadores de sus respectivos países.
La ambientación de la película es buena, las imágenes de un África desolada por la violencia, marchitada por las matanzas pero con sus gentes alegres al fin y al
cabo le dan un toque bastante bueno a la película.
Una cosa que me gusta de la película en especial, y que ya dije en otras entradas cuándo analizaba otras películas que también utilizan esta técnica, es la voz en off, la del mismo Yuri Orlov que no puedo evitarlo, me encanta, aunque no sean grandes comentarios ni reflexiones... Todos tenemos punto débil.
No será una película que recordaré como una de las mejores pero la verdad es que tiene cosas curiosas y interesadas y os hará pasar una entretenida velada.
Puntuación: 7/10
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