Hoy os vengo a hablar de Marte, que la verdad, es una película a la que le tenía algo de miedo porque tanto había oído críticas tanto muy buenas como muy malas. Después de verla puedo decir que me sorprendió satisfactoriamente ya que me parece que es una película muy interesante y divertida, con una dirección espléndida y un actor principal deslumbrante.
El director es todo un clásico del género, Ridley Scott, una dirección impresionante que lleva a Scott a la gala de los Oscar y a alzar el vuelo después de sus últimas películas en las que había recibido una crítica más que insuficiente.
Matt Damon, para mi, lo mejor de todo. Una actuación digna de Oscar, mucho tiempo delante de las cámaras en soledad interpretando a ese astronauta que se ha quedado en Marte dejado de la mano de Dios. Matt se saca de la manga una de sus mejores actuaciones en las que interpreta perfectamente a su personaje metiéndose al público en el bolsillo gracias a la ironía de sus diálogos y al positivismo con la que trata su situación.
Quizás, los únicos peros, son: la escaseza de sentimientos de soledad, miedo y desesperación que desarrolla Matt a lo largo de la película, pasando la cantidad de tiempo que pasa sólo la locura no aparece por ningún lado y la poca participación del resto de reparto, demasiado planos.
En resumen, en mi opinión es una buena película, que combina a la perfección la ciencia-ficción con los matices de comedia. Además es una lección de vida que nos muestra el positivismo, a mirar siempre el lado bueno de las cosas y la confianza en uno mismo.
Ah, se me olvidaba, la imagen y los efectos especiales de la película son una auténtica pasada.
Doctor Sócrates.
Puntuación: 8/10
Buena crítica, aunque en una de las cosas que no estoy de acuerdo es en que uno de sus peros sea la escasez de sentimientos, para mi esa característica del personaje es la que le da la heroicidad que tanto gustó.
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