lunes, 22 de agosto de 2016

El show de Truman, simplemente brillante.

Hace 18 años que se estrenó una de las películas más originales de la historia. Un guión de lo más espectacular cayó en manos de uno de los mejores directores de la historia del cine como es Peter Weir, el mismo que dirigió "Master and Commander" y "El club de los poetas muertos" entre otros filmes.


La película trata sobre un hombre sencillo, con una vida normal, con familia y amigos normales que vive en un pueblo en donde nunca pasa nada del que por cierto, nunca ha salido. Su nombre es Truman. Empiezan a suceder cosas extrañas y Truman comienza a sospechar lo que en realidad está pasando: sus amigos son actores, su pueblo es un plató y su vida no es más que el reality más famoso y ambicioso de la historia.


Destacamos en papel de Jim Carrey como Truman, ya que sin ninguna duda es el mejor de su vida, y tampoco están mal los papeles que interpretan Laura Linney como la mujer de Truman y
Ed Harris como el ambicioso presentador del reality.

Al principio de la entrada digo que es uno de los filmes más originales de la historia y esto es debido a que nos encontrábamos en un momento en el cual el cine americano estaba de bajón.
Pero ahora viene lo mejor y el punto por el cual me encanta la película y es que es una crítica a los programas de reality show que en esa época estaban comenzando a arrasar.


Una curiosidad para los amantes de la filosofía es que existe un gran paralelismo entre la película y el mito de la caverna, que es un pensamiento de Platón. En "El show de Truman" la falsa realidad, a lo que llama Platón el mundo sensible, es el programa de televisión y por otro lado, la verdadera realidad, el mundo más allá del plató, es el mundo real, el mundo inteligible. 


En resumen, una película genial, brillante e innovadora. 


"Buenos días y, por si no nos volvemos a ver, buenos días, buenas tardes y buenas noches"

 Puntuación: 9'5/10


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